El problema de los motores diésel modernos son las bajas temperaturas de los gases de escape. Para quemar el hollín del DPF, se necesitan temperaturas en torno a 550 ° Celsius. Como resultado, el DPF no puede quemar el hollín en viajes cortos frecuentes o en trayectos a baja velocidad. El resultado: El filtro de partículas diésel está obstruido. En la mayoría de los vehículos se encienden una o varias luces de advertencia en el salpicadero y el vehículo entra en «Modo Limpio». El conductor puede conducir con su vehículo sólo a baja velocidad hasta el siguiente taller. El DPF obstruido es un problema común hoy en día. Principalmente debido a un diseño incorrecto del filtro de partículas diésel por parte del fabricante del vehículo o a un combustible en mal estado.
Sin el filtro de partículas, el motor está «Liberado», el consumo de combustible baja y la menor contrapresión de los gases de escape alivia el turbocompresor. Debido al menor desgaste, el motor tendrá una vida útil más larga. Además, se minimiza el desgaste del aceite del motor, manteniéndolo fresco durante más tiempo, lo que reduce significativamente el riesgo de daños en el motor. El éxito de la desactivación del DPF está garantizado,solución 100% preferible y para toda la vida.
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